Muchas veces no estamos donde queremos pero es donde debemos estar, ningún trabajo es fácil pero todos son necesarios para poder sustentarnos.
Trabajar con atención al publico no es una tarea sencilla, hay que ser atentos y amables, no todos cuentan con esta empatía para prestar un buen servicio, pero quien se desempeña bien en esta área puede recibir su recompensa.
Tal es el caso de una joven trabajadora, que dividía su tiempo entre 2 restaurantes Cheesecake Factory y el Noi Thai Cuisine ambos ubicados en Waikiki (Hawái).
La chica de 21 años trabajaba muy duro para poder cubrir sus necesidades y llegó al lugar antes mencionado por cuestiones de estudio, su situación económica en aquel momento no era la mejor.
El día que recibió una buena recompensa:
Cayla Chandara atendió a una pareja australiana en el Noi Thai pero ella jamás imaginó que ese sería el día que su vida cambiaría.
Entre atenciones y amenas conversaciones la pareja se interesó por la historia de Cayla, “Me preguntaron de dónde era y les expliqué que me había mudado por estudios pero que tenía deudas y no podía volver a la universidad porque no podía permitírmelo” explicó la chica.
A pesar de que los estudios eran el principal motivo por el cual estaba en ese lugar no podía dejar de lado el trabajo que la sustentaba y un salario no bastaba.
Al recoger el dinero del pago de la cuenta, la estudiante quedó atónita cuando vio la cantidad de propina que los tórtolos le habían dejado, 400$ fue el regalo que recibió por sus buenas atenciones.
Claro está que Cayla jamás había recibido tanto dinero en una propina por lo que decidió, tener un gesto con estas personas.
Durante las conversaciones la joven mujer supo donde se hospedaban los turistas por lo que decidió llevarles un presente para agradecerles el gesto.
Ella jamás imaginó que al tocar la puerta de con un ramo de flores y una tarjeta, le traería nuevamente una sorpresa.
Es que como dice el dicho “cuando es para ti ni aunque te quites y cuando no, ni aunque te pongas”.
La vida la sorprende nuevamente:
Al día siguiente la pareja volvió al restaurante, esta vez con una propuesta para cambiarle la vida a Cayla.
10.000 dólares fue la cantidad que le ofrecieron para que esta pudiera terminar sus estudios sin tener que preocuparse por el dinero y además pagar sus deudas.
Chandara muy contenta expresó “Me quedé en shock pensando, no, no tenéis porque hacer esto. Aún no puedo creerlo”.
Finalmente la camarera aseguró que dará lo mejor de sí misma “quiero hacer que se sientan orgullosos. Tomaré esta oportunidad y trataré de ser mejor persona cada día”.
Los esfuerzos en sus estudios son parte también de su vida cotidiana, la joven quiere demostrar que siempre habrá alguien capaz de ayudarte y quiere también que su historia se sepa en todo el mundo, dice que está dispuesta a ayudar al prójimo.
La vida siempre te pone en el lugar correcto con las personas indicadas.