En medio de toda la emergencia de salud que se vive actualmente por el esparcimiento del coronavirus al rededor del mundo. El Papa Francisco, oró para que dicha pandemia acabe lo más pronto posible.
Debido a que todo el mundo se encuentra en sus casas cumpliendo con la cuarentena, al papa le tocó dar el mensaje totalmente solo. Frente a una Plaza San Pedro y con una lluvia suave el pontífice dio un comunicado de fe y esperanza.
Entre sus palabras expresó. “En medio del aislamiento donde experimentamos la falta de los afectos, escuchamos una vez más el anuncio que nos salva: ¡Ha resucitado y vive a nuestro lado!”.
Además pidió que tengamos la confianza puesta en Dios y estemos atentos a su llamado.
Inició su discurso diciendo, “Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”.
Asimismo basado en el evangelio de San Marco enfatizó, “La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, proyectos, rutinas y prioridades”.
Ya para concluir el papa Francisco pidió a Dios Padre su “bendición para el mundo”, “salud” para las personas y “ consuelo para los corazones”.
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