Para algunas mujeres, el hecho de ser madres en algún momento es parte esencial en su vida. Las personas que no pueden concretar este sueño de forma tradicional, optan por adoptar a un niño y ser un buen mentor, no obstante, este proceso es complejo gracias a distintos factores, incluyendo el económico. Tal como sucede en el caso de Daniela Benitez.
Ante los múltiples obstáculos y la desesperanza a la que se enfrentó, su madre le dio una prueba de amor prestándole su vientre. Esta historia ha conmovido al mundo y rápidamente se volvió tendencia en las redes sociales. Sin embargo, se abrió una discusión entre quienes aplauden la iniciativa de la madre de Daniela y quienes alegan que esto no era necesario.
El mayor deseo de Daniela
Para Daniela Benitez, si era primordial convertirse en mamá, luego de que estuvo a punto de lograrlo con un embarazo natural y una noche tuviera que acudir a una sala de emergencias al hospital cuando ya tenía 32 semanas de gestación.
“Me fui a una clínica en Monte Grande y me dijeron que tenía que ir a un centro con Neonatología compleja porque la beba no venía bien. Llegué con lo justo a un hospital de Lomas de Zamora y me mandaron a cesárea”, contó al medio Clarín.
Luego de estar tan cerca de convertirse en mamá
Cuando despertó se encontró con la noticia de que su criatura no había resistido y que no podría ser madre en ningún momento. “Me dijeron que me habían sacado el útero: ‘No vas a poder ser mamá nunca más’. Todo el mismo día. Yo lo único que quería era ver a mi bebé”, señaló. Tiempo más tarde, comenzó a buscar la adopción de un niño.
Luchó mucho por esto, pero recibió múltiples rechazos por ser pobre. Ante este problema, Sandra (su madre) se comprometió con ayudarla a concretar su sueño. “Me enojé mucho con Dios, pero no dejé de pedirle que nos iluminara. Y le decía a Dani que de alguna manera yo la iba a ayudar a cumplir su sueño de ser mamá”, indicó Sandra al Clarín.
El amor de madre
De acuerdo con lo contado por Sandra, ella veía a su hija “convertida en un fantasma”, razón por la cual decidió prestarle su útero para que cumpliera su sueño, puesto que los óvulos de Daniela aún se encontraban en buen estado para procrear.
“Así se empezó a destrabar todo. Me dijeron que consultáramos al doctor Mario Gómez Badía en la clínica Prefer de San Martín para ver si el pedacito de útero que le quedaba a Dani podía reproducirse y crecer. Cuando el doctor vio los estudios le dijo a Daniela: ‘El útero no va a crecer, pero sí tienes los óvulos para procrear’”, narró Sandra. “¿Y yo no lo puedo llevar como una mamá canguro?”, le preguntó Sandra a Daniela.
Desde el primer momento, Daniela se mostró preocupada por su madre, puesto que no quería perderla al igual que sucedió con su hijo. Por esto, el médico la tranquilizó. “Al principio, yo no quería saber nada. Ya había perdido a mi hija, no quería perder a mi mamá. Pero el doctor me dijo no iban a hacer nada que la pusiera en riesgo de vida”, confesó Daniela.
Fueron tres años los que Sandra duró intentado quedar embarazada, pero en el año 2016 Daniela logró su sueño gracias a la constancia y al amor de su madre.
Información y fotografía vía: elclarin.com
