Una mujer llamada Cheryl Allison fue al parque con el objetivo de sacar una foto del estanque, lo que nunca imaginó fue que un ganso se le acercaría “como si la conociera”. Esto no es todo, más tarde el ave empezó a perseguirla.
“Al día siguiente regresé porque pensé, ya sabes, fue una casualidad Lo vi y le dije “Hola” y él corrió lo más rápido que podía hacia mí. Y el resto es historia, terminamos por forjar esta increíble relación”, contó Cheryl al portal estadounidense The Dodo. En el momento que la mujer iba al parque, lo único que hacía era buscar al ganso por su nombre. Esto resultaba efectivo y el ave se dirigía de inmediato hacia ella.
Para la mujer era increíble lo que le estaba sucediendo, puesto que la reacción del animal era inmediata cuando ella exclamaba “Honk”, el nombre real del ganso. “Realmente le gusta tener visitas, caminamos y él me sigue alrededor del estanque. Entonces pasamos un tiempo juntos”, señaló.
La relación entre Cheryl y el animal se volvió tan cercana que incllusive el ganso ya se posa sobre la pierna de su “dueña”. A ella le parece, que lo hace con la intención de acercarse lo más que pueda. Uno de los momentos más divertidos de la convivencia de estos dos, es cuando el ganso se pone atrás del hombro de Allison, ella lo interpreta como una señal de protección.
La historia de Honk
“Una vez, tenía sueño y simplemente no cerraba los ojos y comencé a cantarle ‘Cierra tus ojos, cierra tus ojos, pequeño ganso’ y él simplemente se quedó dormido”, agregó Cheryl. El ave debe sentirse muy segura en compañía de Cheryl, lo que le hace creer que quizá exista un parecido entre ella y la mujer que lo crió.
“Me dijeron que lo dejaron aquí. Es un ganso doméstico, no salvaje. Literalmente no puede volar lejos de aquí, si quisiera ir a buscar otro hogar. Está atrapado aquí”, agregó. Cuando la mujer se enteró que Honk no puede ir de vuela a su casa, decidió tratar de encontrar un santuario en donde el pueda resguardarse en compañía de otros gansos.
Ya son muchas las personas que le han dicho a Cheryl que Honk es un animal muy afortunado por haber llegado a su vida, pero ella indica que es al contrario, pues se siente afortunada y le tiene demasiado aprecio.
“Nunca pensé que este bello ganso entraría a mi vida y que sería mi amigo con el que puedo hablar”, finalizó.
