La obsesión por la fama puede llevar a muchas mujeres a gastarse todos sus ahorros en costosas cirugías, exponiendose a malformaciones, infecciones y hasta perder la vida, todo por alcanzar su ideal de belleza, parecerse a una muñeca o ver su fantasía hecha realidad.
Es el caso de una joven de nombre María Magdalena quien pagó $115.000 para cambiar su apariencia a la de una muñeca inflable.
Esta chica en su afán de llamar la atención se hizo implantes mamarios aumentándose a un tamaño asombroso de 38J después de tres cirugías de senos. También se sometió a 3 cirugias de nariz, se levantó las cejas y se metió unos sensores en las mejillas y los labios.
En su extensa lista tambien se ha practicado liposucciones y recientemente a unos grandes implantes de glúteos, cuyo objetivo era tenerlo como “el más gordo del mundo”.
Ella dice que odia las fotos que se hicieron antes de las transformaciones. A ella le encanta cómo se ve ahora y dice que la gente la está notando.
¿Que opinan ustedes de ella, creen que se ve igual que la muñeca?