Tras la expansión del coronavirus a nivel mundial, la cuarentena ha sido una de las medidas preventivas más eficaces, por lo que la mayoría de los países a adoptado esta modalidad. Muchos establecimientos han cerrado sus puertas y solo se mantienen trabajando aquellos que venden productos de primera necesidad.
Varias de las cosas que se consumían antes del confinamiento pasaron a un segundo plano. Tal es el caso de la cerveza, la frecuencia con la que esta se vendía anteriormente ya no es la misma.
Esto afectó también la producción de dicho licor. A tal punto que en Francia serán descartados al rededor de 10 millones de litros de cerveza. Impresionante ¿no crees?
Recordemos que la cerveza contiene una alta cantidad de lúpulos. Esto no permite que la bebida mantenga sus “efectos olfativos, gustativos y el aroma” por un tiempo mayor a tres meses.
Desde que decretaron la cuarentena en Francia la venta de este preciado líquido se detuvo, motivo por el cual los fabricantes no pudieron seguirla comercializando. El martes 5 de mayo el sindicato de productores de cerveza Brasseurs de France revelaron que al rededor de 10 millones de litros de cervezas serán desechados por las razones antes explicadas.
El sindicato emitió sus declaraciones:
En ese sentido el sindicato aseguró que “el cierre de cafeterías y restaurantes, el cese de actividades turísticas y la cancelación de todos los festivales y ferias han dejado más de 10 millones de litros de cerveza, principalmente en barriles, sin consumir”.
Asimismo el delegado de la asociación de cerveceros, Maxime Costilhes dijo que la bebida es “muy lupulosas, y si se conservan demasiado tiempo, cuando pasan más de dos o tres meses almacenadas, los efectos olfativos, gustativos y el aroma desaparecen”.
Un estudio hecho en Francia determinó que aproximadamente el 25% de los locales que venden cervezas en dicho país se mantienen cerrados por la cuarentena. Desde el 15 de marzo el 70% de los productores ha reducido a la mitad su facturación.
Es necesario resaltar que los 10 millones de litros que será descartados es solo una parte de de la producción proyectada para el año 2020 en el país europeo. Sin embargo esto “tendrá un costo significativo para las empresas”, según expresó el sindicato.
En Francia el estado de emergencia se alargó hasta el 24 de julio del presente año. Pues aun se mantienen alerta ante un posible nuevo brote de COVID-19