En medio de estos días de confinamiento, este profesor en Argentina decidió realizar cortes de cabello a los mas vulnerables y más afectados por la expansión del Covid 19. El joven Michael Kevin Guerrero es entrenador de fútbol infantil, a su corta edad de 22 años está a punto de convertirse en profesor de educación física titulado. Ante la situación que está viviendo el mundo, decidió brindar sin ningún tipo de interés monetario sus servicios como barbero. El verdadero fin de esta noble acción es un corte de cabello a cambio de artículos de comida para un comedor infantil.
Una pequeña gran iniciativa
Esta acción organizada, se lleva a cabo con todas las medidas higiénicas, los resultados que esto ha traído son realmente alentadores, por esto Michael espera que cada vez se unan a la iniciativa más ciudadanos de Mendoza que deseen colaborar con la causa. Otro de los objetivos de este joven de 22 años es que más barberos, peluqueros y estilistas recreen este acto caritativo.
“La idea surgió con un compañero mientras estudiábamos barbería. Ninguno tiene su local, lo hacemos en casa. A fines del año pasado pensamos en ir a un comedor y cortarle el pelo a los chicos, y no pudimos por horarios y por nuestros otros trabajos. La verdad, nos quedamos con la deuda interna. Ahora, en medio de la pandemia, y con todas las dificultades que hay para todos, quisimos buscarle la vuelta para ayudar a alguien. Por eso, decidimos empezar a cortar unos días a cambio de alimentos para llevar a un centro comunitario, que entregue comida a los chicos”, contó al portal LA NACIÓN el noble profesor.
El “profe barbero”, también labora en un club infantil de fútbol perteneciente a la comunidad, en donde lleva a cabo tareas referentes al trabajo físico y a la gastronomía. La meta actual de Michael es concretar sus estudios universitarios sin descuidar la barbería, que es lo que más satisfacción le genera.
“Estamos muy contentos, porque ha tenido efecto apenas lanzamos la idea este fin de semana. Entregaré ahora lo juntado en los primeros dos días, y si se suma más gente, seguiremos. Si siguen trayendo alimentos seguimos, mientras sean más, mejor”, expresó Guerrero.
También señaló que con un valor simbólico de solo 150 pesos argentinos por corte, ya donaron todo tipo de alimentos. La semana anterior, Rodolfo Suárez, el gobernador de Mendoza, autorizó al sector peluquero a reabrir sus puertas siempre y cuando cumplan con las medidas sanitarias.
“Agradecemos este tipo iniciativas que apelan a la acción comunitaria, ya que nos permite transformar y mejorar nuestros espacios, acompañándonos entre todos. Las donaciones que recibimos nos ayudan a llegar a más familias con la vianda de alimentos que se entregan diariamente, y acompañando con bolsones de mercadería para las familias más alejadas que no pueden acercarse a la institución o no tienen los recursos para hacerlo”, declaró a LA NACIÓN la docente argentina Silvia Barbagelata, quien también preside la Asociación Comunidades Trinitarias Mendoza, justo donde tiene lugar el comedor comunal junto a jardines maternales y otras iniciativas.
“No hay tantos recursos para dar libremente, hay acción comunitaria, juntos con otros atravesamos la situación, entre todos nos ayudamos”, agregó Barbagelata.
También citó el ejemplo de el caso de una madre que frecuenta el comedor, “Ella se llevó ropa que necesitaba para su familia y a su vez trajo lo que ya no usaba y verduras para la cocina. Estamos apelando a que hoy podés llevar lo que necesites y a su vez dar lo que puedas a otro que lo está necesitando”, enfatizó con mucho entusiasmo.
Esta es una viva muestra, de que pequeñas acciones como las el “profe barbero” son capaces de que impactar a lo grande y el cambio comienza por uno mismo, “La idea es que se sumen personas de otros rubros para que colaboren con comedores u otras familias que lo necesitan o tienen trabajos en negro. Todos estamos pasando un momento no muy bueno; de hecho, en mi caso, tengo problemas para cobrar en algunos trabajos. Por eso, siempre hay que buscar el lado positivo y ayudar a quienes la están pasando un poquito peor que uno. Desde nuestro lugar, aunque sea algo menor, nos sentimos bien que todo esto llegue a alguien”, finalizó Michael, quien como muchos profesores continúa dando clases virtuales.
Información vía: LA NACIÓN