¡Otra plaga más! Un enjambre de Langostas azota África y el Medio Oriente

Con todo lo que ha pasado los últimos meses, es valida la afirmación de que probablemente el Antiguo Testamento esté viendo sus propias premoniciones durante la pandemia del coronavirus y ahora se suma una peste de langostas que está azotando África y al Medio Oriente.

Esta plaga de langostas (insectos) que comenzó a crecer en África, ya logró atravesar el Medio Oriente estas últimas semanas,  esta especie no había sido vista en más de 30 años y ha logrado acabar con los cultivos en Kenia, Etiopía, Somalia y el enjambre crece sin parar.

Están acabando con los cultivos

En un estremecedor video grabado en el Sur e Irán, se ve como una gran cantidad de langostas cruza una carretera afectando así la visibilidad de los conductores y deteniendo el tráfico.

Durante su estadía, estos insectos se han alimentado de los cultivos existentes en Yemen, Pakistán e India, y están dejando trágicas consecuencias al destruir gran parte de los suministros de alimentos de los que viven muchas poblaciones de estos países que también están enfrentando el actual virus.

Joven Africano en medio de un enjambre de Langostas

Las langostas africanas se han producido a un ritmo impresionante, esto representa para esta parte del mundo “una amenaza para la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia al comienzo de la próxima temporada de cultivo”, anunció Locust Watch, una de las divisiones de monitoreo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ente encargado de brindar asistencia inmediata a países que enfrentan estas terribles invasiones de langostas desérticas.

Los reportes indican que, esta es  la peor plaga registrada en Kenia en los últimos 70 años, y para algunas otras partes de la región 25 años. Se ha registrado que estos enjambres pueden movilizarse hasta 145 kilómetros en un día y comer su peso en 24 horas.

Imagen de una Langosta

Para aclarar un poco las ideas de lo grave que es el problema, las autoridades señalaron que una capa de estos insectos muertos se apiló 6 pulgadas (15 cm) de alto luego de haber sido rociados con pesticidas.

Ya está demostrado que la fumigación con pesticidas de forma aérea es la manera más efectiva para detener a las langostas, pero las agencias de ayuda indican que no existe suficiente equipamiento o fondos para  enfrentar de forma óptima a los enjambres.

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