Desde que el coronavirus se volvió una pandemia, la vida de todo el mundo ha cambiado en gran manera. Esta enfermedad ha hecho diferente hasta la despedida de un ser querido. Las personas que fallecen por COVID-19 no pueden ser vistas por su familiares para evitar la propagación del virus. Esto sin dudas ha dejado un vacío mucho más grande en el corazón de quienes lloran la pérdida.
Este año hemos conocido distintas historias que han tocado el corazón de la sociedad. Desde personas recuperadas hasta las más dolorosas despedidas se han hecho virales en las redes sociales.
Una de las que más ha conmovido a la sociedad ha sido la de un chico palestino que hizo todo lo posible por darle el último adiós a su madre sin romper el distanciamiento social.
Los contagiados de COVID-19 tienen prohibido recibir visitas y relacionarse con otros individuos que no sean parte del personal de salud. Esto es una medida para prevenir la transmisión de la enfermedad.
¿Quien fue el Joven que escaló hasta la venta de un hospital para ver fallecer a su madre que tenía Coronavirus?
Jihad Al-Suwaiti, fue capturado en una fotografía justo en el momento en que se encontraba viendo a su madre desde una ventana en las alturas de un hospital. Con esto dio a entender al mundo entero que el amor entre madre e hijo no tiene límites.
Mientras la señora de 73 años estuvo recluida en el hospital Jihad subió cada noche para acompañarla y hacerle sentir que estaba ahí junto a ella. ¿Que conversaban a través de la ventana? Solo él y Dios tienen conocimiento de ello.
Como una vela que se apaga lentamente, una luz que poco a poco se consume. Así fue como este joven vio partir a su madre hacía “un lugar mejor”.
La promesa que siempre nos hacen desde que estamos pequeños es que toda persona que va se este plano terrenal, llega a un lugar de paz, donde ya no hay sufrimiento ni enfermedad. De alguna manera eso nos reconforta y nos ayuda a disipar el dolor aunque sea un poquito. Creer que allá están mejor que acá nos da un poco de aliento.
Que dolor tan grande debe sentir una persona al ver fallecer a quien le dio la vida y no poder hacer nada para evitarlo. Pero el dolor de no poder verle de cerca y darle un último adiós como es costumbre debe ser mucho más intenso.
La historia fue compartida en la red social twitter por un activista de derechos humanos y diplomático de las Naciones Unidas, llamado Mohamad Safa.
En la publicación escribió: “El hijo de una mujer palestina infectada con Covid-19 subió a la habitación de su hospital para sentarse y ver a su mamá todas las noches hasta que falleció”.
¿Qué somos capaces de hacer por nuestras madres?
Nunca sabemos que tan fuerte puede ser una situación hasta que llegamos a experimentarla. Nunca sabemos hasta donde podemos llegar hasta que vivimos la experiencia.
Ver desde una venta a tu madre soportar una enfermedad tan fuerte que ha acabado con la vida de gran parte de la población mundial es algo que sin dudas te invita reflexionar.
Tal vez tu y yo haríamos lo mimo que Jihad Al-Suwaiti, subir hasta donde sea y como sea, solo por ver una vez más al ser que sin duda daría la vida por nosotros. Nuestra madre.
Cuanto dolor habrá podido sentir este chico al solo poder acariciar el vidrio de una venta y no poder abrazar a su madre. Cuanto dolor habrá sentido con solo mandarle besos al aire y no poder besar su frente y acurrucarla como quería.
The son of a Palestinian woman who was infected with COVID-19 climbed up to her hospital room to sit and see his mother every night until she passed away. pic.twitter.com/31wCCNYPbs
— Mohamad Safa (@mhdksafa) July 18, 2020
Sin dudas esta es una historia que ha conmovido a los internautas. Una historia triste pero que demuestra que a este mundo vinimos a amar y debemos demostrarlo de cualquiera manera, porque llegará el momento en que ya será tarde.
Jihad Al-Suwaiti, no ha dado ninguna declaración al respecto, sin embargo, es un momento perfecto para decir que una acción vale más que mil palabras.
El COVID-19 le ha quitado la vida a muchas personas:
El coronavirus ha cobrado la vida de más de 610.000 personas en todo el mundo.
Son muchos los que han perdido un ser querido, los que sienten el dolor tan profundo de no poder despedirse. Es impresionante la cantidad de personas que como Jihad han tenido que ver partir a quien más quieren sin poder siquiera tomar su mano por ultima vez.
El mundo siente esperanza en que los expertos den muy pronto con la vacuna y esta pueda salir al mercado de una vez por todas. Sin embargo, esto tardará un poco más de tiempo. El COVID-19 es una enfermedad que no distingue razas, edades o posición social.
Es por eso que hoy te invito a reflexionar y a valorar a quien tienes a tu lado. Ama, besa, abraza y expresa lo que sientes por tus seres queridos. El momento es ahora, no esperes que te toque despedir a alguien para darte cuenta que siempre tuviste un tesoro.
¿Que opinas de esta historia?