En plena pandemia los casos de abuso en las mujeres se han vuelto muy comunes, sobretodo con las inmigrantes quienes no la tienen fácil luchando fuera de su país.
El pasado 18 de Agosto lograron capturar a un hombre que rociaba ácido en los gúteos de varias mujeres y luego se escapa corriendo del lugar.
Este hombre cometía el delito en diversas zonas cercanas al metro de la capital de Perú, Lima. Causando graves quemaduras en los cuerpos de sus víctimas.
El “loco del ácido” rociaba este líquido en las mujeres por “diversión”
El agresor fue identificado como Edmundo Amao Sayas, de 36 años de edad, quién atacó a más de 20 mujeres sin importarle las consecuencias.
Una venezolana residente en Perú relató como Amao le roció el líquido en las piernas mientras caminaba hacia la estación del metro.
Agregó que durante los siguientes minutos comenzó a sentir un fuerte ardor en la parte baja del cuerpo la cual no ha sanado.
Amnistía Internacional repudia el ataque con ácido a una mujer migrante el día de hoy en Miraflores, y pide a las autoridades se hagan las investigaciones pertinentes y se castigue a los culpables. pic.twitter.com/Xzir5wiRc5
— Amnistía Internacional Perú (@amnistiaperu) August 14, 2020
Las autoridades lograron dar con el paradero de Edmundo por las constantes denuncias que las mujeres hacían y gracias a el seguimiento con cámaras de seguridad lo encontraron.
En un reporte para el programa “Al Rojo Vivo” entrevistaron al hombre el cual dice no tener algún remordimiento por causar este tipo de daño en las féminas.
Atraparon al un hombre al que llamaban el “loco del acido.” Este hombre se dedicaba a rociar acido en la parte trasera de sus víctimas en una estación del metro. Liliana Choy tiene la insólita historia desde Perú. pic.twitter.com/6fadRuD7M2
— Al Rojo Vivo (@AlRojoVivo) August 18, 2020
Según las autoridades, los principales puntos de ataque eran dos estaciones, Angamos y Naranjal, donde diariamente transcurrían cientos de mujeres quienes seleccionaba como víctimas.
El coronel Roger Pérez, jefe de la división policial de Lima, agregó que Amao es un hombre casado y tiene una hija.
Al momento de aceptar que rociaba a las mujeres, confesó que lo veía “divertido” y según él no pensó que causaría tanto daño.
Sin embargo le dijo a las autoridades que tenía un problema mental, lo cual no está confirmado y posiblemente lo haya usado como estrategia para que no lo llevaran preso.
Le fue decomisado una botella de aseptil rojo usada para esconder el ácido con que atacaba a sus víctimas.
Lamentamos que las mujeres sigan siendo blanco de muchos abusadores, aunque la inseguridad envuelve a todos, las damas son las más afectadas.
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